El Bajo Eléctrico
¿ Que Es ?
El bajo eléctrico, también llamado sencillamente bajo, es un instrumento musical de la familia de los cordófonos, similar en apariencia y construcción a la guitarra eléctrica, pero con un cuerpo de mayores dimensiones, un mástil de mayor longitud y escala y, normalmente, cuatro cuerdas afinadas según la afinación estándar del contrabajo.
Con el objetivo de evitar un uso excesivo de líneas adicionales en el pentágrama, el bajo eléctrico al igual que el contrabajo suena una octava más grave que las notas representadas en notación musical. Como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un amplificador para emitir sonidos. Desde los años cincuenta, el bajo eléctrico ha reemplazado progresivamente al contrabajo en la música popular como el instrumento de la sección rítmica que se ocupa de las líneas de bajo. Aunque estas varían notablemente en función del estilo de música, el bajista cumple una función similar con independencia del estilo de que se trate: establecer el marco armónico y marcar el tiempo o pulso rítmico. El bajo eléctrico se usa como instrumento de acompañamiento o como instrumento solista en prácticamente todos los estilos de música popular del mundo, incluyendo el blues, el flamenco, el jazz, el punk, el reggae y el rock.
El Bajo Eléctrico de 1980 en Adelante
Con
la llegada de los años ochenta, luthieres e ingenieros continuaron explorando
nuevas posibilidades. Ya en 1979, Ned Steinberger había presentado un bajo sin
cabezal ni cuerpo, y más tarde continuaría con sus investigaciones, como el uso
de materiales alternativos como el grafito, o la palanca de trémolo para el
bajo, presentada en 1984. En 1987 la
compañía Guild lanzó su modelo Ashbory, un instrumento sin trastes de
dimensiones reducidísimas (escala de 18 pulgadas) que usaba cuerdas de silicona
y una pastilla piezoeléctrica, y que ofrecía una simulación más que aceptable
del sonido del contrabajo acústico. A
finales de los años ochenta, el show MTV Unplugged ayudó a popularizar los
bajos acústicos, de caja hueca pero amplificada mediante pastillas.
Durante
los años noventa, los bajos de cinco cuerdas se fueron haciendo progresivamente
más comunes y accesibles, y un número cada vez mayor de bajistas (de géneros
tan dispares como el metal y el gospel) comenzaron a utilizarlos para
aprovechar sus nuevas posibilidades.
Partes del Bajo Eléctrico
Cuerpo: Construido
en la mayoría de los casos con diversas variedades de madera, es posible encontrar instrumentos fabricados
con diversos materiales plásticos o acrílicos, así como múltiples formas de
diseño.
Mástil: Construido
generalmente en madera o con cualquier otro tipo de material alternativo, el
mástil puede ir atornillado al cuerpo (modelos bolt-on) o bien formar una sola
pieza con él (modelos neck-through).
Diapasón: Va
generalmente montado sobre el mástil, aunque los primeros modelos de Precision
Bass carecían del mismo.
Cejilla o nuez: Construida
de plástico, marfil, hueso u otros materiales, tiene la función de sujetar las
cuerdas a la altura del clavijero, permitiendo que vibren libremente y
transmitiendo esta vibración al mástil.
Hardware: Incluye las partes
metálicas del instrumento, entre las que se encuentran las clavijas de
afinación y el puente que, construido generalmente en metal, tiene una
importancia decisiva en el sonido final del instrumento.
Cuerdas: Construidas
generalmente a base de alguna aleación metálica, las cuerdas son otro de los
elementos cruciales que determinan el sonido del instrumento. Los principales
tipos son las roundwound (entorchadas), las flatwound (de entorchado liso) y
las halfround (de entorchado semiliso).
Componentes electrónicos: Se
incluyen las pastillas y la circuitería, que puede ser pasiva o activa. Los
bajos activos requieren alimentación externa, y poseen un ecualizador incorporado
que permite regular las distintas frecuencias (generalmente graves, medios y
agudos) desde el propio panel del instrumento.
Materiales y Diseño de Construcción
En
los últimos años, al lado de los instrumentos fabricados en cadena de montaje ofrecidos
por las compañías tradicionales, se asiste a una notable proliferación de
instrumentos fabricados artesanalmente por luthieres individuales.
Aunque la madera sigue siendo la materia prima
fundamental para la fabricación del cuerpo de los instrumentos, también se usan
otros compuestos alternativos como el grafito (véase Steinberger o Modulus),
especialmente en la construcción de mástiles y diapasones.
La
madera más común para la fabricación del cuerpo es el aliso, mientras que el
arce se emplea con profusión en la fabricación de mástiles y el palo rosa para
los diapasones. Otras maderas de uso común son: caoba, fresno, arce, tilo
americano y álamo para el cuerpo; caoba para el mástil; y arce, palorosa o
ébano para el diapasón. Entre las maderas exóticas o preciosas usadas en la
fabricación de estos instrumentos, encontramos la bubinga, el wenge, el ovangkol,
el zebrano o el ébano.
El
uso de estas maderas está normalmente reservado a instrumentos de gama alta:
por ejemplo, la compañía Alembic usa frecuentemente madera de cocobolo para los
cuerpos y tapas de sus instrumentos por su atractivo granulado; la firma
alemana Warwick es también conocida por las originales maderas que emplea en la
construcción de sus instrumentos, ovangkol en el mástil, wenge o ébano en el
diapasón y bubinga para el cuerpo.
Amplificación y Efectos
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